Desde hace mucho tiempo tengo las piernas doloridas, más fuertes y con baches. Empezó con la pubertad y los anticonceptivos hormonales. Engordé y por la noche me dolían las pantorrillas. No le di importancia. En algún momento, el dolor se convirtió en parte de mí y probablemente tenía las piernas más gruesas porque no hacía ningún deporte. Al menos eso pensaba yo.

Hasta que empecé a cuidarme más.

Dejé de tomar anticonceptivos hormonales, presté atención a mi dieta y practiqué mucho deporte.

Cambié. Me volví más deportista y más en forma. La parte superior de mi cuerpo se hizo más estrecha y se podían ver los músculos, pero mis piernas seguían siendo voluminosas, flácidas y, por desgracia, no había ni rastro de músculo.

Esta fue la primera vez que me di cuenta de que algo no podía estar bien. Busqué en internet y me encontré por primera vez con la enfermedad crónica lipoedema.

Pedí cita con un flebólogo y, tras unas cuantas pruebas y una consulta, me dieron el alta con un lipoedema en estadio 2 y una prescripción de compresión.

Esto cambió mi vida. No estaba preparada para ello y no sabía qué hacer a continuación. Todavía no hay cura, sólo alivio de los síntomas mediante compresión, ejercicio, nutrición antiinflamatoria o liposucción.
En los próximos meses, te llevaré conmigo a mi vida con lipoedema, te daré consejos para el día a día con lipoedema, compartiré mis pensamientos y estaré encantada de intercambiar ideas contigo.

Todo lo mejor para ti,
Talia :)