Vivir con lipedema puede ser un desafío constante, no solo por las molestias físicas como el dolor, la hinchazón o la sensación de pesadez en las piernas, sino también por la incertidumbre sobre lo que realmente beneficia al cuerpo. Muchas mujeres afectadas por lipedema se sienten abandonadas o tienen la sensación de luchar constantemente contra su propio cuerpo. Sin embargo, existen hábitos cotidianos que, sin querer, pueden hacer la vida con lipedema aún más difícil.
1. Permanecer sentado demasiado tiempo sin moverse
Estar sentado es a menudo inevitable, ya sea en el trabajo o en la vida diaria, y para muchos puede parecer una forma de relajarse. Sin embargo, para las personas con lipedema, pasar horas sentadas, especialmente sin moverse, es más problemático. Sentarse por mucho tiempo, sobre todo con las piernas cruzadas, afecta gravemente el flujo linfático. Las consecuencias: hinchazón, una incómoda sensación de tensión y dolores intensificados.
No es necesario comenzar inmediatamente con un programa deportivo exigente para ayudar a tu cuerpo. Pequeños movimientos cotidianos, como levantarse y estirarse después de media hora sentado o dar un paseo corto, pueden hacer maravillas. Tu cuerpo necesita movimiento regular para mantener activo el flujo linfático. También elevar las piernas conscientemente después de estar sentado mucho tiempo o realizar ejercicios de estiramiento sencillos puede prevenir la hinchazón y brindarte una mejor sensación corporal.
2. Usar ropa ajustada
A todas nos encanta la ropa bonita, pero para las mujeres con lipedema, la ropa ajustada como los vaqueros o las camisetas ceñidas puede convertirse rápidamente en un problema. La ropa apretada comprime el cuerpo y dificulta el flujo linfático, lo que puede aumentar la presión en los tejidos y empeorar las molestias. ¡Y es tan importante sentirse bien en la propia piel y ropa!
La única excepción aquí es la ropa de compresión. Esta vestimenta especialmente adaptada ejerce presión específica en las zonas afectadas y apoya activamente el flujo linfático. Sin embargo, en la vida diaria es recomendable optar por ropa cómoda y holgada que te permita respirar y moverte con libertad. Las decisiones de moda no tienen por qué ir en detrimento de tu bienestar: hay muchas alternativas bonitas y cómodas que benefician a tu cuerpo.
3. ¿Qué alimentación es adecuada para el lipedema?
Aunque la alimentación no se considera la causa del lipedema, juega un papel crucial en la evolución de la enfermedad. Una dieta adaptada al lipedema puede influir positivamente en los síntomas y los procesos inflamatorios del cuerpo. Por eso, después del diagnóstico, es fundamental dedicar tiempo a entender cuál es la forma adecuada de alimentarse. La elección intencionada de ciertos alimentos puede ayudar a reducir las inflamaciones y, de esta manera, influir de forma positiva en el curso de la enfermedad.
Muchas personas afectadas por lipedema piensan en recurrir a dietas rápidas. Sin embargo, esto es un engaño. El lipedema no es simplemente una consecuencia del sobrepeso, sino una enfermedad compleja que no se puede solucionar solo reduciendo calorías. Las dietas radicales a menudo provocan la pérdida de masa muscular y ralentizan el metabolismo, lo que a largo plazo perjudica al cuerpo.
Es fundamental comprender que, en el caso del lipedema, no se trata solo de perder peso, sino de ayudar al cuerpo de manera sostenible. Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y que proporcione la energía necesaria, puede mejorar tu bienestar y facilitar tu día a día. No se trata de obtener resultados rápidos, sino de brindar un apoyo duradero a tu salud.
Es fundamental comprender que, en el caso del lipedema, no se trata solo de perder peso, sino de ayudar a tu cuerpo a largo plazo. Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y que proporcione la energía necesaria, puede ayudarte a sentirte mejor y a llevar tu día a día de manera más ligera. No se trata de resultados rápidos, sino de un apoyo sostenible para tu bienestar.
Actualmente, existen pocas investigaciones científicas sobre la alimentación en el caso del lipedema, lo que genera recomendaciones dietéticas a veces contradictorias. Sin embargo, la investigación médica ofrece algunas conclusiones importantes. Un nivel elevado de insulina puede favorecer la lipogénesis (la formación de depósitos de grasa) y, debido a la resistencia a la insulina, agravar la formación de edemas. Para evitar esto, se recomienda una alimentación que reduzca los picos de glucosa e insulina en sangre. Dado que el lipedema provoca inflamación en el tejido graso, es especialmente importante evitar los alimentos que promueven la inflamación. Los alimentos antioxidantes también son beneficiosos, ya que apoyan el metabolismo y tienen efectos antiinflamatorios. Además, hacer pausas más largas entre las comidas puede estabilizar los niveles de insulina y favorecer los efectos antiinflamatorios.
En resumen, la mejor dieta para el lipedema debería estabilizar los niveles de azúcar en sangre, prevenir picos de insulina e incluir una alimentación antiinflamatoria.
4. ¿Qué beneficios tiene la terapia de compresión para el lipedema?
La terapia de compresión es uno de los métodos más efectivos para reducir la hinchazón y aliviar el dolor en el caso del lipedema. Sin embargo, muchas mujeres se sienten incómodas ante la idea de usar medias o pantalones de compresión a diario. Pero los beneficios son inmensos. La ropa de compresión ayuda a mejorar el flujo linfático y evita que se acumule líquido en las áreas afectadas del cuerpo. Los procedimientos de compresión desempeñan un papel central en la terapia del lipedema. El aumento de presión en las piernas (o, en casos menos frecuentes, en los brazos) mejora significativamente el retorno del flujo venoso y linfático.
Usar prendas de compresión o aplicar vendajes incrementa el retorno de líquidos desde las piernas en un 50 % incluso en estado de reposo. Este efecto se potencia con el movimiento, ya que la musculatura presiona el tejido contra el material de compresión, lo que favorece aún más la descongestión. En el tratamiento del lipedema, se utilizan principalmente pantimedias de compresión, ya que los vendajes son complicados y, por lo general, innecesarios. Como alternativa, también se recomiendan pantalones o leggings de compresión.
Las medias de compresión son un método probado para aliviar los síntomas del lipedema.
La ropa de compresión moderna está disponible en una gran variedad de diseños y ya no es tan incómoda como en el pasado. Vale la pena dar el paso e incorporar la compresión como parte de tu rutina diaria. Al principio puede sentirse extraño, pero a largo plazo notarás cuánto alivia tu cuerpo.
Para el tratamiento del lipedema, se suelen utilizar pantimedias de compresión, ya que los vendajes son complicados y, por lo general, innecesarios. Como alternativa, también son adecuadas las mallas o leggings de compresión. Las medias de compresión son un método comprobado para aliviar los síntomas del lipedema. La ropa de compresión moderna se encuentra hoy en una amplia variedad de diseños y es mucho más cómoda que en el pasado. Vale la pena dar el paso e incorporar la compresión como parte de tu rutina diaria. Al principio puede resultar extraño, pero a largo plazo notarás cuánto alivia tu cuerpo.
5. ¿Qué más ayuda con el lipedema? ¡Beber mucho líquido!
Un mito muy extendido sostiene que, en el caso del lipedema, es recomendable beber menos agua para evitar la hinchazón. Sin embargo, ocurre lo contrario. Si bebes poca agua, tu cuerpo retiene los líquidos que ya tiene, lo que puede aumentar aún más la hinchazón. Beber suficiente agua es fundamental para mantener el flujo linfático activo y eliminar las toxinas del cuerpo.
Si te cuesta beber suficiente agua, intenta adoptar el hábito de llevar siempre contigo una botella reutilizable. Pequeños recordatorios, como una aplicación o colocar botellas de agua en diferentes lugares, pueden ayudarte a controlar tu hidratación. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Conclusión
Pequeños cambios, gran impacto: Vivir con lipedema no es fácil, y puede ser desalentador sentir que estás luchando contra tu propio cuerpo. Pero hay esperanza: evitando estos cinco errores comunes, puedes contribuir activamente a mejorar tu bienestar. Ya sea a través de ejercicio regular, la ropa adecuada o una hidratación consciente, pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia.
Recuerda: es un proceso y no tienes que cambiarlo todo de una vez. Cada paso cuenta, y con paciencia y atención podrás aprender a vivir en armonía con tu cuerpo y brindarle el mejor apoyo posible. Tu bienestar siempre debe ser la prioridad, y no estás sola en este camino.
<h2>Solución a largo plazo</h2>
Descongestiona tus piernas
Tus piernas necesitan, especialmente en caso de lipedema, mucho soporte y, sobre todo, una cosa: ¡descongestión! Recomendamos realizar drenaje linfático regular con un fisioterapeuta para estimular el flujo linfático y eliminar el exceso de líquido. Para una solución diaria en casa, Venen Engel ofrece un masaje de compresión que proporciona relajación y descongestión a tus piernas en solo 30 minutos. La mejor opción para quienes no pueden salir de casa y buscan un alivio rápido en su rutina diaria.