01.02.2025
Columna sobre Lipedema – Parte 10
Alimentación en el lipedema: Lo que me ha ayudado.
La alimentación adecuada puede marcar una gran diferencia en el lipedema. Muchas personas afectadas ya han probado numerosas dietas y han intentado, por ejemplo, la dieta baja en carbohidratos o la dieta cetogénica para aliviar sus síntomas.
Con Low Carb, los carbohidratos se reducen drásticamente para mantener estable el nivel de azúcar en la sangre. Con Low Carb pude reducir la retención de líquidos, pero a largo plazo no era lo que me convenía.
La alimentación cetogénica va aún más allá: se basa casi completamente en grasas y proteínas para poner al cuerpo en estado de cetosis, quemando grasa en lugar de carbohidratos.
Sin embargo, no todas las formas de alimentación ayudan por igual. He probado muchas dietas y la que más me ha ayudado es la alimentación antiinflamatoria. Esta forma de alimentación se basa en alimentos naturales y no procesados que reducen las inflamaciones en el cuerpo y alivian el sistema linfático.
Siguiendo el lema: Volver a los alimentos naturales.

De vuelta a las raíces
¿Qué es la alimentación antiinflamatoria?
La alimentación antiinflamatoria tiene como objetivo aliviar el cuerpo, promover la circulación sanguínea y minimizar las reacciones inflamatorias.
Alimentos que te ayudan:
● Mucha fruta y verdura fresca (p. ej., bayas, verduras de hoja verde, brócoli)
● Grasas saludables (p. ej., aguacate, aceite de oliva, nueces, linaza)
● Proteínas de alta calidad (p. ej., legumbres, tempeh, pescado como el salmón)
● Hierbas y especias (p. ej., cúrcuma, jengibre, canela)
● Mucha agua, jugo de apio y tés de hierbas para desintoxicar
Alimentos no aptos:
● Azúcar y productos de harina blanca
● Alimentos procesados industrialmente
● Productos lácteos (fomentan inflamaciones)
● Carnes y embutidos
● Grasas poco saludables, como papas fritas… (grasas trans, aceites hidrogenados)
● Cafeína
Mis experiencias
¡Y así también te funcionará a ti!
La alimentación antiinflamatoria ha cambiado positivamente mi vida, es un ajuste a largo plazo para una vida más ligera con lipedema. No solo ayuda a reducir el dolor, sino que también mejora el bienestar general. Es importante comenzar paso a paso y no sobrecargarse. ¡Cada pequeño cambio cuenta!
Empieza, por ejemplo, a reemplazar el azúcar refinado. Yo uso en lugar de azúcar refinado el dulzor de dátiles (lo puedes comprar en dm) para endulzar, hornear y cocinar. Es un pequeño cambio que ya puede lograr mucho. Simplemente pruébalo 🙂
Si quieres saber más sobre esto, mira mis publicaciones en mi perfil @taliamenzel.
Todo lo mejor para ti,
Talia