ISiempre digo: “El lipedema es mucho más que una condición física” – es una carga enorme que puede afectar profundamente la autoimagen y la autoestima. Las mujeres con lipedema a menudo se sienten incómodas en sus propios cuerpos y desearían poder cambiar eso. El hecho de que el lipedema sea resistente a las dietas y al ejercicio hace que la situación sea aún peor.

El ideal de belleza social, que a menudo favorece cuerpos delgados y simétricos, nos pone aún más presión. Solo al ir de compras nos recuerda constantemente que no encajamos en la ropa que nos gustaría usar y comprar. Los pantalones están demasiado ajustados en las áreas afectadas por el lipedema, y hasta los brazos (que a menudo están afectados) dificultan la compra de ropa.

También hay comentarios bien intencionados de amigos, familiares y personas ajenas que no saben mejor y dicen: “Oh, no parece tan malo,” o “¿Eso realmente no se va?” Aunque lo dicen con buena intención, estos comentarios pueden ser muy angustiosos.

Todas estas experiencias diarias nos afectan y pueden dañar significativamente nuestra autoestima. Desarrollamos vergüenza, evitamos el contacto social y no vamos a la piscina para evitar enfrentar situaciones y sentimientos incómodos.

Esto a menudo lleva a problemas psicológicos, añadiendo a la carga de vivir con lipedema.

Aunque vivir con lipedema a menudo es difícil, hay formas de aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima, y de este modo también mejorar la salud mental.

Aquí hay algunos consejos que me han ayudado:

Aprender Aceptación Propia: El primer paso para fortalecer la autoestima es aceptar tu cuerpo. Aceptar que tienes lipedema y que ahora es parte de ti. Esto significa aprender a abrazar tu cuerpo tal como es y enfocarse más en la abundancia que en la carencia. Para mí, el pensamiento de que mis piernas, a pesar del lipedema, me permiten jugar con mi hijo, ha ayudado mucho. La gratitud entonces supera lo negativo, y te sientes diferente inmediatamente. Por supuesto, esto requirió práctica. Comienza poco a poco, enfocándote en lo que te gusta de ti misma y construyendo a partir de eso.

Puedes practicar esto todos los días y encontrar nuevas cosas sobre ti que apreciar – a pesar del lipedema.

Conectarse con Otras Personas Afectadas: Conectar con otras mujeres con lipedema puede ser increíblemente útil. En mi grupo de apoyo o en comunidades en línea, encuentras comprensión, consejos y valiosos tips para afrontar mejor la condición. La sensación de no estar sola fortalece la confianza en uno mismo.

Si estás interesada en mi grupo de apoyo “Comunidad Lipedema” y te gustaría conectar con otras personas afectadas, visita mi perfil de Instagram (Taliamenzel) en el destacado “SHG” y envíame un mensaje privado.

Apoyo Psicológico: La ayuda profesional de un terapeuta puede ayudarte a afrontar las tensiones psicológicas y físicas del lipedema (no tienes que hacerlo sola), y fortalecerá tu confianza en ti misma.

Autocuidado: El ejercicio regular que disfrutes y que te haga sentir bien puede no solo aliviar los síntomas físicos del lipedema, sino también mejorar tu bienestar mental. Me encanta el yoga y el pilates, pero nadar o hacer ejercicios suaves de estiramiento también puede ser particularmente relajante y bueno para tu cuerpo y mente. No olvides tomarte tiempo para ti misma; esto a menudo se descuida en la vida diaria. Reserva un masaje o disfruta de una noche acogedora con tu serie favorita.

¿Qué te gustaría hacer para ti hoy?

¡Somos más que solo nuestro lipedema!

Te deseo lo mejor,

Talia