El lipedema, el linfedema o las congestiones venosas a menudo surgen por una combinación de factores genéticos, cambios hormonales y vías linfáticas débiles. La consecuencia: El líquido se acumula en los tejidos, lo que lleva a hinchazones, tensiones, dolores por presión y limitaciones en el movimiento.
Estas molestias pueden ser una carga considerable en la vida diaria, desde actividades simples como vestirse o hacer compras hasta el deporte y las actividades sociales. Especialmente después de operaciones, como una liposucción, a menudo aparecen hinchazones postoperatorias y hematomas que retrasan el proceso de curación si no se tratan específicamente.
Los síntomas son variados:
- Brazos pesados e hinchados
- Dolor y sensación de presión
- Movilidad limitada
- Mayor riesgo de inflamaciones
Pero no tienes que resignarte a estas limitaciones. Con un masaje de compresión dirigido, puedes hacer algo activamente contra las causas, y no solo contra los síntomas.